martes, 26 de mayo de 2009

Pequeña omisión, gran defecto

¡Además de corruptos, nacos! Los PRI-nosaurios tienen un largo historial como corruptos, pero al menos en el pasado tenían cierto estilo, alguna pizca de elegancia. Pero ahora, ni eso. El Congreso de Nuevo León ordenó a la Auditoría Superior investigar al organismo descentralizado de Agua y Drenaje de Monterrey porque durante 66 meses ha omitido cobrar la cuota de agua al PRI, que asciende a 694 mil 392 pesos. Si fuera Perico de los Palotes el que hubiera dejado de pagar el vital líquido, las autoridades, ni tardas ni perezosas, le habrían cortado el suministro. Pero quien sabe porque el gobierno del dino Natividad González Parás le hizo el favor a su partido de perdonarle el cobro del agua: la verdad no me trago que no tengan el dinero para pagar el servicio.

¿Será que su corrupción ha llegado a este extremo? Porque, digo, que un partido como el PRI no pague el agua durante todo un sexenio, es como el chico que mandan a comprar las tortillas y se queda con el cambio. Chale, chale, ¿no? ¿O será que los dinos están demasiado ocupados repartiendo boletitos del metro como para ocuparse de tener al día su casa?

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