lunes, 25 de mayo de 2009

Mentiritas nada inocentes

Lo bueno que tienen las mentiras proferidas por los PRI-nosáuricos es que son fácilmente desmentibles. En días recientes, la mamá de todos los reptiles, Beatriz Paredes Rangel, acusó en al menos dos ocasiones al presidente Calderón de supuestamente orquestar una elección de Estado: “No hay elección de Estado, promovida por los gobiernos federal y estatal que nos detenga”. Nada más falso.

Para empezar, el mandatario no ha impuesto a ningún candidato en los estados que van a tener elecciones el 5 de julio. ¿Y cómo podría hacerlo si la mayoría de esas entidades están bajo gobierno dinosáurico?

Por otra parte, las elecciones de Estado se operan incurriendo en la ilegalidad, como desviar recursos públicos hacia las campañas del candidato protegido por las autoridades. Que yo sepa, eso no ha ocurrido bajo el actual gobierno panista, pero tengo entendido que tales prácticas las han empleado los dinos en el pasado: ¿Quién no recuerda el caso Pemexgate, en el que el entonces director de la paraestatal y los sumisos dirigentes del sindicato petrolero desviaron multimillonarios recursos a la campaña presidencial del saurio Francisco Labastida?

Pero esas prácticas no sólo han sido usadas en el pasado; también son moneda corriente en el PRI-nosaurismo actual. Y los ejemplos, por desgracia, abundan, como el dedoelegido Rodrigo Medina, en Nuevo León, impulsado desde el palacio de gobierno estatal por el actual mandatario, José Natividad González Parás. Ello sin mencionar la infinidad de protestas internas y deserciones de las filas dinosáuricas motivadas por la imposición de candidatos a puestos de menor relevancia, como diputados locales y presidentes municipales. De hecho, las noticias al respecto son frecuentes en los diarios y se han convertido en uno de los ingredientes infaltables en los próximos comicios. Lo que me resulta triste de esta situación es que la encargada de lanzar esta acusación fue Paredes Rangel, de lejos la política más seria y cabal que tienen los dinos. Lástima.

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