lunes, 4 de mayo de 2009

El oportunista


Aunque los dinos no lo crean, la demagogia tiene un costo, y este puede ser muy alto. Seguramente que el candidato del PRIjurásico a la gubernatura de Nuevo León, Rodrigo Medina, se sentía como Moisés abriendo el Mar Rojo cuando instaló una maquila en su casa de campaña para elaborar tapabocas.

Entonces intervino la voz de la razón: el diputado panista local, Angel valle de la O, puso el dedo en la llaga cuando señaló que esos cubrebocas no cumplen con la Norma Oficial Mexicana y que se desconoce las condiciones de higiene en que son fabricados. A ver cómo termina esta historia (ya no depende de los saurios sino de las autoridades de salud) pero no creo que la puntada de Medina se traduzca en votos a su favor: la gente puede estar asustada por la influenza pero no es pendeja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario