Pamba al dino

Con su pinche estilo dinosáurico de hacer política, los priístas se han hecho de un montón de adversarios, lo que provocó que al presidente del partido en el Edomex, Ricardo Aguilar, le rompieran su mandarina en gajos. El primer debate en la entidad entre representantes de las distintas fuerzas políticas ya se dio y el resultado fue negativo para los dinos. Aguilar se mostró muy débil en sus señalamientos contra el PAN, ya que enfocó sus esfuerzos a tratar las consecuencias de la crisis económica, crisis que es mundial, por lo que escapa al control del gobierno.

Pero lo que no se esperaba el saurio fue que los demás representantes centraron el fuego en su contra (ya ven por andar de corruptos incorregibles). El panista Ulises Ramírez le propinó la primera de zapes cuando señaló que el estado, bajo gobierno del babysaurio Enrique Peña Nieto, ocupa el primer lugar en inseguridad, pérdida de empleos, feminicidios y obras públicas que lucen mucho pero benefician poco a la población. Ramírez también fue el protagonista del segundo round, cuando denunció los exorbitantes sueldos de funcionarios de la administración PRI-nosáurica y la poca claridad en el gasto público.

Acto seguido, los representantes del PRD, Luis Sánchez, y de Convergencia, Horacio Jiménez, se agarraron al dino Aguilar de su huerquito y entre los dos terminaron de enviarlo a la lona: ambos criticaron a los políticos que sólo se preocupan por su imagen y que gastan fortunas en propaganda de autoelogio (el talón de Aquiles de Peña Nieto). Tras esta madrina de campeonato, estoy seguro de que los saurios cambiarán de estrategia y evitarán a toda costa participar en debates. El costo es demasiado alto y las golpizas demasiado dolorosas.