“¡Que lindo soy, que bonito soy, como me quiero! ¡Aaaha, aaaha! ¡Por mi me muero! ¡Aaaha, aaaha! ¡Jamás me podré olvidar!”.
Seguramente los candidatos piístas ayer entonaron al unísono esta canción de Francisco Stanley al ver sus maquillados rostros en la televisión. Sí, pues siempre sí iniciaron las campañas. La glotonería narcisista de los dinos los llevó a rechazar la propuesta panista de que se pospusieran hasta el 11 de mayo para proteger la salud de los ciudadanos en la actual contingencia sanitaria; ya que, argumentó el blanquiazul: “la sociedad está más interesada en los mensajes en torno a la epidemia y no en escuchar a los partidos”. Pero a oídos de saurios necios, palabras necias. Ni modo, qué le vamos a hacer. Pero con todo y sus lloriqueos, el Instituto Federal Electoral anunció que cederá a la Secretaría de Salud 15 minutos del tiempo que les corresponde a los partidos políticos en sus campañas, para la difusión de mensajes relacionados con la epidemia.
Seguramente los candidatos piístas ayer entonaron al unísono esta canción de Francisco Stanley al ver sus maquillados rostros en la televisión. Sí, pues siempre sí iniciaron las campañas. La glotonería narcisista de los dinos los llevó a rechazar la propuesta panista de que se pospusieran hasta el 11 de mayo para proteger la salud de los ciudadanos en la actual contingencia sanitaria; ya que, argumentó el blanquiazul: “la sociedad está más interesada en los mensajes en torno a la epidemia y no en escuchar a los partidos”. Pero a oídos de saurios necios, palabras necias. Ni modo, qué le vamos a hacer. Pero con todo y sus lloriqueos, el Instituto Federal Electoral anunció que cederá a la Secretaría de Salud 15 minutos del tiempo que les corresponde a los partidos políticos en sus campañas, para la difusión de mensajes relacionados con la epidemia.
Pero parece que el PAN no quedó satisfecho con esa medida y, en un acto de heroísmo y solidaridad, le propuso al IFE la suspensión de los spots de su partido por radio y televisión para que sus tiempos fueran utilizados por el Estado para informar a la sociedad sobre el virus, pero el organismo electoral no llevo a cabo dicha petición. ¿Será que el VIRUS DE NECEDAD SAURINO se le transmitió a Leonardo Valdés, presidente del IFE, cuando el bebesaurio Enrique Peña Nieto le prestó su helicóptero para llegar a una conferencia de prensa?
Con este panorama de berrinches jurásicos iniciaron las campañas, aunque con algunos lineamientos sanitarios dictados por la Secretaría de Salud (sumados a los que todos ya conocemos: no acudir a lugares concurridos, lavarse frecuentemente las manos y no saludar de mano o beso) y que son: 1) Las instalaciones deberán contar con baños limpios, suficiente agua y jabón (de preferencia líquido), así como toallas desechables y botes de basura con tapa y bolsa de plástico; 2) Realizar los eventos entre 10:00 y 15:00 horas, nunca por la noche; 3) Densidad máxima de cuatro personas por cada 10 metros cuadrados; si hay niños, deben ser dos máximo; 4) Cada orador debe usar un micrófono distinto con esponja desechable; 5) Convocar a los asistentes en horarios escalonados para evitar colas, aglomeraciones o tumultos; 6) Si el lugar tiene aire acondicionado, graduarlo de 24 a 26 grados centí- grados con humedad de 50 a 60 por ciento; 7) Si los asientos son de tela, sólo podrá realizarse un evento al día; y 8) No utilizar corbata porque actúa como un reservorio de microorganismos.
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