Orgullo familiar

Ya entiendo porqué tanto poblano ha emigrado a Estados Unidos: su estado es uno de los más afectados por las familias PRI-nosáuricas. Tras soplarse el gobierno del gober precioso, ahora los poblanos enfrentan la amenaza de tener como diputada federal a su hermana, Julieta Marín Torres.

La flamante candidata ha comenzado su campaña como dictan los cánones: negando lo innegable, es decir, negando el evidente nepotismo a la poblana (puro chile, sin nuez moscada, ni relleno, ni nada). Y tras la primera negación, como no, viene la segunda: la dinochica afirmó que su campaña no recibirá ningún beneficio del gobierno de su hermano precioso. Después de todo, ese beneficio ya lo obtuvo al conseguir su nominación como candidata.

A todo esto, yo sólo tengo una duda: ¿Que licorcito le gusta a la niña? (por eso de que si lo detienen a uno en Puebla, pues es bueno saber cómo arreglárselas).