Por lo visto, las lecciones de la democracia todavía no han sido plenamente comprendidas por algunos partidos políticos. Ni priístas ni perredistas han entendido que la democracia exige transparencia, coherencia en los principios y respeto al votante. No hay más que ver sus listas de candidatos para constatar que los dinosaurios y su progenie amarilla no han logrado superar los vicios del pasado.
En Cuernavaca, los electores se encontraron con la sorpresa de que el grupo de poder priísta impuso como candidatos a regidores a sus hermanas (mejor que las presten, ¿no?), hijos (como si necesitáramos juniors en el gobierno), y hasta a sus nietos (para que los nenes se vayan curtiendo, faltaba más). Y por si fuera poco, un hermano del puro y sacrosanto AMLO figura en las listas del PRD como aspirante a diputado, con lo ya van dos carnales del rabioso legítimo que buscan hueso. ¿Y así quieren que votemos por ellos? Uta.
En Cuernavaca, los electores se encontraron con la sorpresa de que el grupo de poder priísta impuso como candidatos a regidores a sus hermanas (mejor que las presten, ¿no?), hijos (como si necesitáramos juniors en el gobierno), y hasta a sus nietos (para que los nenes se vayan curtiendo, faltaba más). Y por si fuera poco, un hermano del puro y sacrosanto AMLO figura en las listas del PRD como aspirante a diputado, con lo ya van dos carnales del rabioso legítimo que buscan hueso. ¿Y así quieren que votemos por ellos? Uta.
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