Los dueños de las calles Ii

Aún me queda el mal sabor de boca. Ya me voy a acostar y todavía me da coraje lo de la vieja esa.

Ella es, bueno en realidad, no sé qué es, el chiste es que es influyente y trata a todo mundo como basura. Sale todas las mañanas (curiosamente no a la misma hora, en dónde trabajará) con su camionetota. Si alguien se atraviesa en su camino… pobre diablo.

Y ella, ni se inmuta…

Y si alguien protesta, llama a la policía… la cual le da la razón siempre a ella. Ya van varias…
Es algo tan jodido que hasta risa da…

¿En manos de quién estamos?