Este nuevo brote de influenza se está poniendo preocupante y lo que menos necesitamos es que los oportunistas políticos de siempre quieran sacar provecho electoral de la situación. Si intentaron achacarle al gobierno los efectos que la crisis económica global ha tenido en México, ¿quien asegura que no intentarán hacer lo mismo con esta enfermedad? Porque en la mente de estos dinos, es malo si llueve y si no, también y es el gobierno el que tiene la culpa de todo.Pero aparte de los merolicos que se divierten gritando “ahí viene el lobo”, la cosa se está manejando bien –como la suspensión de clases y los oportunos avisos a la población-, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una nueva cepa de virus. Lo malo, eso si, es que vamos a tener a los chamacos dando la lata en casa hasta nuevo aviso.
Ni pedo dijo Alfredo.
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